viernes, 26 de junio de 2020
DEONTOLOGIA
jueves, 18 de junio de 2020
LA BIOÈTICA Y LA DEONTOLOGÌA
¿Qué es la Bioética?
La Bioética es el estudio sistemático de la conducta humana en los campos de las ciencias biológicas y de la atención de la salud, en la medida en que esta conducta se analiza a la luz de los principios y valores morales (Enciclopedia de la Bioética del Instituto Joseph i Rose Kennedy, 1978).
Intenta dar una respuesta adecuada a la complejidad creciente en la atención sanitaria y en las políticas de salud, fundamentalmente, en la ciudadanía en general y en los profesionales de manera especial, la reflexión que debe ayudar a conocer cuáles pueden ser las mejores opciones a tomar respecto a nuestra vida en una sociedad de personas libres.
Por eso la bioética se preocupa por las cuestiones éticas involucradas en la comprensión humana de la vida. Nace por la conciencia de la necesidad de reflexión crítica sobre los conflictos éticos provocados por los avances de la ciencia de la vida y la medicina.
La bioética no defensa una actitud moral concreta ni busca ofrecer respuestas determinadas y definitivas. Huye de los posicionamientos morales extremos, pero busca una reflexión fundamentada, crítica y argumentada que se centre en la singularidad de la situación concreta.
Ciertamente, la sociedad se caracteriza por la disparidad de creencias e ideas del bien. En el ámbito de la salud, por ejemplo, surgen conflictos entre la voluntad de los pacientes y el criterio de los profesionales. La bioética no es como un protocolo que dictamina cuál de las dos actitudes es la correcta, sino que aporta unos elementos de reflexión que ayudan a analizar la situación concreta con el fin de construir la decisión más acertada. La bioética no determina cual es el bien, sino que alienta a las personas inmersas en la situación del conflicto para que lleguen a un acuerdo a través del diálogo y el respeto.
Puntos básicos
- La bioética se ocupa de los conflictos éticos que se derivan de los avances de la ciencia y la medicina.
- Huye de los posicionamientos morales extremos y no pretende dar respuestas determinadas y definitivas.
- Ante los conflictos, pretende aportar elementos para la reflexión crítica y argumentada.
- Exhorta a que las decisiones sean tomadas en un contexto de diálogo y de respeto.
es la rama de la ética aplicada que reflexiona, delibera y hace planteamientos normativos y de políticas públicas para regular y resolver conflictos en la vida social, especialmente en las ciencias de la vida, así como en la práctica y en la investigación médica que afectan la vida en el planeta, tanto en la actualidad como en futuras generaciones. Consejo CONBIOÉTICA 2014
Esta noción de Bioética, formulada con el apoyo y aval del Consejo de la Comisión, deriva de dos aspectos: la necesidad de contar con una aproximación conceptual en tanto no se cuenta con una definición como tal, de carácter universal; y, por otra parte, se precisa de una noción que permita trasladarla al terreno operativo y llevarla a la práctica.
LA DEONTOLOGÌA
Como deontología se denomina la ciencia que trata sobre el conjunto de deberes y principios éticos que conciernen a cada profesión, oficio o ámbito laboral. La palabra, como tal, es un neologismo acuñado por el filósofo inglés Jeremy Bentham a partir de la palabra griega δέον, δέοντος (déon, deóntos), que significa ‘el deber’, y el sufijo -logía, se indica ‘tratado’ o ‘ciencia’.
La deontología fija las normas que rigen la conducta y el desempeño en la esfera profesional, según las cuales se exige al profesional determinadas responsabilidades en relación con los actos ligados a su campo laboral. Como tal, es una ciencia aplicada al ámbito moral, que se enfoca en todas aquellas conductas y actuaciones que no están no contempladas ni en el derecho ni sometidas al control de la legislación pública.
Los colegios profesionales son, en este sentido, las entidades encargadas de fijar, mantener, promover y defender los códigos deontológicos, así como de vigilar su correcto cumplimiento y exigir determinados niveles de competencia y calidad a sus adscritos en el desempeño de sus funciones.
La Ética Profesional abarca al conjunto de normas y valores que hacen y mejoran el desarrollo de la actividad de los profesionales y es la encargada de ir marcando las pautas éticas del desarrollo de su actividad mediante valores universales reconocidos por cada ser humano. Aunque ésta se centre en estos valores, se especifica más en el uso de ellos dentro de un entorno plenamente laboral. Básicamente, la Ética Profesional es fundamental para la persona que desee trabajar en cualquier ámbito pero en particular para aquellos que se dedican a la salud humana, ya que ésta implica la práctica de valores como la responsabilidad, el estudio, constancia, carácter, concentración, formación, discreción, entre otras en función de la importancia del sujeto al que sirven, el ser humano. Suelen aparecer conflictos cuando existen discrepancias entre la Ética Profesional y la ética personal. En esos casos, las personas deben tomar medidas, como la objeción de conciencia, si se cree que no se está actuando correctamente. Para que un profesional sea ético es necesario que posea una naturaleza o personalidad que componga el sentido de la responsabilidad y la libertad, además estar de acuerdo con la moral y compartir el deseo del bien común. No imprescindiblemente deben ser leyes o normas ante situaciones específicas, si no actitudes frente a contextos que muestren si el profesional realiza un desempeño en concordancia a la ética de su profesión. El principal objetivo de la Ética Profesional es crear conciencia de responsabilidad, en cada individuo que ejerce una profesión particular, para el mejor rendimiento de este. No obstante, la Ética Profesional también determina cómo debe actuar un profesional en una situación determinada. En un sentido más bien estricto, podríamos solo señalar las carreras que son de nivel universitario o superior, porque son las que otorgan categoría de profesional, pero también deben considerarse los oficios y cualquier otro trabajo permanente. La Ética Profesional no es coactiva es decir no impone sanciones legales o normativas pero se reconoce estrechamente relacionada con la Deontología y puede hallarse en los códigos deontológicos que normalizan una actividad profesional.
ACTIVIDAD A DESARROLLAR: De la anterior información seleccionaran lo mas importante plasmándolo en un organizador gráfico de su mayor interés asiendo alusión a la profesión u oficio al cual se dedicaran con la intención de que el producto a realizar sea de una forma creativa y a los temas que se abordan.
PRODUCTO ESPERADO: organizador gráfico
FECHA DE ENTREGA: 22 de junio del 2020
lunes, 8 de junio de 2020
ABORTO
3.2.3.ABORTO
¿Qué es un aborto?
La palabra aborto proviene del latín abortus, que a su vez deriva del término aborior. Este concepto se utilizaba para referir a lo opuesto a orior, o sea, lo contrario a nacer. Por lo tanto, el aborto es la interrupción del desarrollo del feto durante el embarazo, cuando éste todavía no haya llegado a las veinte semanas. Se define como una interrupción del embarazo ya sea de manera natural o de forma voluntaria.
¿Qué es un aborto espontáneo?
Cuando se produce la interrupción del embarazo debido a que el bebé deja de desarrollarse y el cuerpo lo expulsa de forma natural.
¿Qué es un parto pretérmino?
Una vez pasado ese tiempo, o sea las veinte semanas de embarazo, la pérdidadel embarazo antes del parto se denomina parto pretérmino.
¿Qué tipos de aborto hay?
Existen dos tipos de abortos: el espontáneo o natural, y el inducido. El aborto espontáneo ocurre cuando un feto se pierde por causas naturales. Las estadísticas señalan que entre el 10% y el 50% de los embarazos finalizan a causa de un aborto natural, que suele estar condicionado por la salud y la edad de la madre. El aborto inducido, en cambio, es aquel provocado adrede con el objetivo de eliminar el feto, ya sea con asistencia médica o sin ella.
¿Qué es un aborto terapéutico?
Este tipo de aborto puede ser también con fines terapéuticos, cuando existe peligro de pérdida de vida de la madre o el feto, o sea se realiza por estrictas razones médicas.
Cuándo se puede practicar un aborto terapéutico:
Métodos de aborto:
Consecuencias de un aborto:
Luego de un aborto puede haber consecuencias :
• Físicas ( hemorragias, infecciones, shock, útero perforado, peritonitis, dolores y hasta la muerte)
• Psicológicas ( depresión, disfunciones sexuales, desórdenes alimenticios, abusos de drogas o alcohol, conductas violentas hacia niños, pesadillas, culpabilidad, etc)
jueves, 4 de junio de 2020
EUTANASIA
No existe unanimidad sobre lo que serían los diferentes tipos de eutanasia y sobre la pertinencia de diferenciar unos de otros. Sin embargo, se podrían tener en cuenta criterios como la intención de causar la muerte, el modo en que se procede (es decir por acción o por omisión) y el consentimiento del paciente. Podríamos distinguir entonces los siguientes tipos de eutanasia:
- Eutanasia directa: cuando las acciones que se realizan sobre el enfermo tienen la intención de provocar su muerte. Pueden considerarse aquí dos subtipos de eutanasia:
- Eutanasia activa: cuando se ocasiona la muerte del enfermo administrándole sustancias letales.
- Eutanasia pasiva: cuando se procede por omisión; es decir, se suspende o no se inicia el tratamiento de una complicación o se suspende el uso de los instrumentos que permiten mantener con vida al enfermo.
- Eutanasia indirecta: cuando no se tiene como intención acortar la vida del paciente sino aliviar su sufrimiento. Así, por ejemplo, cuando se administran ciertos analgésicos que no sólo contribuyen a calmar los dolores sino que implican también, a manera de efecto secundario, una abreviación de la vida.
- Eutanasia voluntaria: cuando un individuo que tiene las capacidades físicas y mentales para pedir que lo ayuden a morir lo ha pedido.
- Eutanasia no voluntaria: esto puede darse en dos casos:
- cuando el individuo ya no posee las capacidades físicas y mentales para pedir que lo ayuden a morir pero expresó previamente que esa era su voluntad.
- cuando un individuo que no posee las capacidades físicas y mentales para pedir que lo ayuden a morir o para oponerse, es sometido a la eutanasia sin saber cuál habría sido su voluntad.
Un concepto relacionado pero que debe distinguirse es el del suicidio asistido. En este caso, es el paciente mismo el que pone fin a su vida de manera voluntaria y activa pero lo hace con los medios o información sobre los procedimientos que alguien más le ha proporcionado intencionalmente.
REFLEXIÓN MORAL SOBRE LA EUTANASIA
Hace unos meses, Gregorio Peces-Barba, en su habitual página de Abc, publicó, bajo el mismo título que encabeza estas líneas, un sorprendente artículo en defensa de la legalización de la eutanasia. Es, sorprendente, en efecto, que, un gran defensor de los derechos humanos como Gregorio Peces-Barba ataque el más fundamental de tales derechos, que es el derecho a la vida, defendiendo el derecho a matar. Porque el lector que hubiera tenido la paciencia de llegar al final del artículo de Peces-Barba a que me refiero, lo que sin duda sacó en limpio es que, en determinadas circunstancias, el Estado puede dejar de proteger el bien de la vida, o sea, hablando en plata, autorizar a un ciudadano para que asesine a otro ciudadano. Y esto, respetando a las personas que dicen lo contrario, no es éticamente correcto.Los partidarios de la legalización del aborto y la eutanasia dicen que no es admisible la pretensión de extender a todos los ciudadanos lo que, según ellos, no son más que exigencias de la moral católica. No es, así. Mi postura no parte del hecho de aceptar íntegramente, como acepto, el magisterio de la Iglesia católica, sino que nace de algo anterior y distinto, que atañe, a todos los se res humanos; es decir, el respeto a la dignidad de la persona. Es en estos términos que pretendo responder a la reflexión del profesor Peces-Barba.
Eutanasia, si bien etimológicamente significa "muerte buena" o "muerte dulce", se emplea para designar cosas muy distintas. Puede significar "dejar morir dignamente" por contraposición al "encarnizamiento terapéutico". Así entendida, la eutanasia sería éticamente correcta, ya que repugna a la dignidad de la persona empeñarse en prolongar artificialmente la vida con técnicas desproporcionadas; basta dejar obrar a la naturaleza, poniendo los Cuidados necesarios para aliviar el dolor físico y moral del moribundo. Pero no cabe disfrazar la eutanasia con la capa de la oposición al encarnizamiento cuando se pretende inducir deliberadamente la muerte mediante la supresión del sustento o la medicación normal adecuada; esta llamada "eutanasia pasiva" se identifica, por omisión, con la "eutanasia activa", por comisión. Tal "eutanasia", puede ser:
1. Voluntaria: enfermos, terminales o no, con lucidez mental, que solicitan que se les mate, para liberarse de sufrimientos físicos o morales que consideran insoportables, y alguien intencionadamente los mata. Esta eutanasia, en el paciente se asimila al suicidioy en el agente equivale al homicidio por requerimiento.
2. No voluntaria: ancianos, incapaces mentales y recién nacidos con alguna tara, qué no pueden dar, o simplemente no dan, el consentimiento, y alguien los elimina con la pretendida intención de hacer un bien a ellos o a la sociedad. Se trata de homicidio por acuerdo, en contra de la voluntad del sujeto, o "interpretando" su voluntad
3. Suicidio profesionalmente asistido. El individuo, enfermo o no, que, deseando acabar con su vida, solicita y obtiene la ayuda técnica para llevar a cabo su propósito,
Mi opinión es que ninguna de estas, tres clases de eutanasia es éticamente correcta, porque, en sí, al margen de las responsabilidades subjetivas, el suicidio y el homicidio son siempre acciones intrínsecamente malas. Wittgenstein, a pesar de haber tenido en su vida momentos de perdición e indignidad en los que llegó a pensar en el suicidio, afirma que el suicidio -al que, en el mejor de los casos, se contrae la eutanasia- es la acción inmoral por antonomasia, pues en ella el hombre se reduce a la condición de objeto del. instinto. Y Kant, al que Peces-Barba recurre con frecuencia, juzga al suicida como un monstruo, negando que haya algún fin que justifique el suicidio. Yo no comparto, desde luego, el calificativo que Kant. adjudica al suicida porque pienso que el que llega a la decisión de quitarse la vida es digno de compasión. Pero comprender a la persona que incurre en error no es lo mismo que justificar la acción errónea. Por lo tanto, entiendo que la despenalización de la eutanasia no, es ética y menos lo es su legalización. La tolerancia del mal no puede llegara lo que conculca los derechos fundamentales del hombre.
Lo que sucede es que los partidarios de la ética de la tercera persona, entre los que sitúo a Peces-Barba, juzgan la moralidad de las acciones sólo por sus con secuencias externas, despreocupándose de lo que sucede en el agente; olvidan que cuando alguien, por ejemplo, roba, hace un daño al robado pero además se hace un daño a sí mismo al convertirse en ladrón. De la misma forma el que mata, aunque sea a un no nacido o a un anciano, se hace a sí mismo homicida. Estos pensadores aceptan la le galización de la eutanasia porque para ellos lo que importa son las constantes sociológicas empíricamente observables, es decir, no lo que debe ser, sino lo que es. Y suponen que hay, o habrá, una voluntad mayoritaria para sostener que la eutanasia es un bien para el hombre y que, por ello, hay que legalizarla. Pero la ley es un acto de la razón práctica, porqué es propio de la razón y no de la voluntad ordenar al hombre al debido fin. Está claro que interviene la voluntad, pero la voluntad no es la causa eficiente de la ley, porque si fuera así el capricho podría convertirse en ley. El derecho a la vida, y su protección por el Estado, pertenece al orden del deber ser, de los imperativos absolutos que son norma de la realidad y no la realidad -pura y simple- convertida en una constante. Si no hubiera un deber ser dado al hombre y no por. él constituido, ninguna conducta humana -por ejemplo, el terrorismo de Estado- ninguna estructura social, ningún régimen político podría ser condenado en nombre de la justicia. Todas las conductas serían válidas, si así se considera por un grupo social concreto.
El hombre tiene derechos, y derechos irrevocables, no porque se los haya otorgado una instancia política, que igual que se los da se los puede quitar; las declaraciones de derechos, humanos, en cuanto se refieren a los fundamentales, no son otra cosa que el reconocimiento de que estos derechos existen. Los derechos fundamentales del hombre derivan de su condición de persona. Entiéndase bien, no de la definición de persona que pueda hacer cualquier derecho positivo, sino del concepto antropológico y metafísico -que es el que importa en las cuestiones morales- a que. se refiere Boecio cuando dice que persona es una sustancia individual de naturaleza racional. Por ello, los derechos fundamentales del hombre, y en primer lugar el derecho a la vida, que además es irrenunciable, se encuentran fuera del alcance de toda discusión humana. De aquí que aunque todas las voluntades presentes en un Congreso -que no serán todas- aprueben la legalización de la eutanasia, esta ley por no ser racional no es, en términos filosóficos, verdadera ley, Y todo el mundo está legitimado, en términos éticos, a resistirla.
El argumento empleado por Peces-Barba para defender la legalización de la eutanasia es que sólo merece ser protegida la vida digna, identificando vida digna con vida sana. Según él, cuando la salud se deteriora hasta una situación vegetativa, terminal o excesivamente penosa, la vida no merece la pena de ser protegida y cabe justificar la autorización por parte del Estado para su eliminación. Pero, ¿no sería, por lo menos, tan indigna la vida paupérrima? Entonces, ¿porqué no eliminar a todos los hambrientos del Tercer Mundo, haciéndoles "un bien" a ellos y resolviendo de paso las preocupaciones que su hambre causa a los demás? Me temo que esta identificación de la vida digna con la salud y el bienestar constituiría el inicio de una pendiente hacia concepciones de índole racista, al estilo nazi, en las que la vida del más débil queda en manos del más fuerte.
Los partidarios de la eutanasia invocan como motivo la "compasión" ante el sufrimiento físico moral del enfermo, afirmando que, en estos casos, producir o acelerar la muerte es una obra de piedad. En primer lugar hay que decir que el sufrimiento es ciertamente un mal, pero no es un mal moral absoluto; al contrario, el sufrimiento aceptado puede tener un valor positivo para la afirmación de la personalidad humana. Platón afirma que la vida de la sabiduría consiste en ejercitarse en la muerte, y el propio Epicuro dice que en ocasiones puede ser indigno del hombre rechazar el dolor. Esto que es válido a lo largo de la vida, como lo corroboran tantas personas que sin el sufrimiento no habrían adquirido la fortaleza de ánimo que poseen, no tiene por qué no serlo en la fase terminal de la vida, y el dolor puede ayudar a llegar dignamente a la muerte. Pero, en se gundo lugar, es más que verosímil sospechar que tras la "compasión" invocada puede ocultar se el propósito egoísta de liberar se de las molestias que ocasiona el enfermo o simplemente el viejo. De hecho, en los países en que está legalizada la eutanasia voluntaria son frecuentes los casos en los que se ha causado la muerte sin el consentimiento del enfermo e incluso en contra de su voluntad, lo que crea un estado de angustia entre la gente de avanzada edad, por el temor de que, en cualquier momento, puedan ser eliminadas para evitar las molestias que ocasionan a su alrededor.
Puedo dar testimonio de personas que, en situaciones peores que las que a veces. reclaman la muerte, viven su deteriorada vida con sentido positivo, porque se ven rodeados de cariñosa ayuda. Y es que, casi siempre, las invocaciones a la muerte, cuando se producen, son en realidad- peticiones angustiosas de asistencia y afecto. Este es el verdadero enfoque de la eutanasia: superar el egoísmo, para proporcionar al enfermo terminal, junto con los cuidados físicos, compañía y simpatía -"sentir con"-para conducirle a una muerte natural digna.
ACTIVIDAD:El alumno realizara una noticia en donde el dé a conocer su punto de vista sobre la realización de la eutanasia con la intención de que defienda su postura y su ideal ante una sociedad el usara las imágenes pertinentes para la realización de su noticia así como del lenguaje que debe ser propio para un lector.
PRODUCTO: noticia periodística
FECHA DE ENTREGA: 8 de junio del 2020
actividad construye T epo 313: lección 2.5 haciendo camino https://www.construye-t.org.mx/lecciones/estudiantes/toma_responsable/2/proyecto-de-vida/
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